Se construyó un espacio temporal en la porción del terreno que alberga a un fresno antiguo, protagonista del proyecto de la torre. Se generó un contenedor de acero y madera modular y desmontable. El espacio está completamente aislado del exterior y abraza al árbol, permitiendo una iluminación atenuada, donde el silencio y el olor a madera le dan al interior una calidad espacial muy singular.